Actualmente, los sistemas más comunes para los pagos internacionales entrantes o salientes son SEPA y SWIFT. La principal diferencia entre ellos es la siguiente: SEPA (o «Single Euro Payment Area») es un pago en moneda europea sin límite en cuanto a la cantidad y que funciona dentro de la zona euro, donde se requiere el número de cuenta del beneficiario en el formato IBAN. Los pagos en SEPA se realizan entre 28 países de la UE, más Noruega, Islandia, Suiza y Liechtenstein, que participan en la zona Schengen.
A su vez, SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunications, es decir, Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales) de hecho es un sistema global en el que actualmente hay más de 210 países y aproximadamente 11,000 bancos. Por lo tanto, utilizando estos 2 sistemas internacionales, cubrimos casi todos los países del mundo.